EL CASTIGO Y LA CIVILIZACIÓN
Comentario publicado en el blog de Jesús
Silva-Herzog Márquez
En relación con el proyecto Cassez, asiste pronto a la razón
el argumento de responsabilidad política (que no legal) del ministro Zaldívar.
Remontándonos al caso de la Guardería ABC, Zaldívar es coherente y consistente
con la necesidad de generar responsabilidad política y legal en el accionar de
las autoridades administrativas. Ello lo replica en el affaire Cassez.
En contrapartida, es claro el argumento que expone Manuel
García Rendón, en la fase acusatoria no es posible, por simple congruencia mental,
acusar a quien se presume inocente; para ello deberíamos contar con una forma
acusatoria del tipo: "Señor juez, presento ante usted a "fulano"
para que lo procese por el delito de "x", lo presumo inocente, sin
embargo, como "perengano" lo vio, "sultano" lo escuchó y el
mismo lo confesó, la ley me obliga a presentárselo". Esa forma resulta
incoherente al más básico proceso racional. Presunción es sinónimo de creencia,
inferencia, deducción, confianza en, ¿cómo puedo acusarte si creo o deduzco, si
tengo confianza en que eres inocente?, la forma no aplica para la fase
acusatoria del proceso penal. Te acuso con el juez porque te creo, porque
deduzco, porque infiero, que eres presunto responsable de haber cometido
"x" ilícito. Aquí Zaldívar se equivoca.
No le falta razón a Gerardo Duque: "es clara nuestra
inseguridad (colectiva) ante presiones extranjeras. Es posible ajustar la
sentencia, sin desechar todo por tecnicismos. No caigamos en maniqueísmos."
Para leer el
comentario de Jesús Silva-Herzog Márquez, visitar: http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2012/03/el-castigo-y-la-civilizaci%C3%B3n.html